Primero fue el gol, y ahora la mano. Sorprendentemente, las portadas y los comentarios de la prensa adicta apenas han reducido su entusiasmo. La trampa fue un motivo de fiesta: definitivamente, es la reencarnación. Lo lógico es que la euforia se desborde en cuanto llegue la cocaína. La droga es lo que tiene.
martes, junio 12
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7 comentarios:
Bienllegado.
todavía no he tenido la fortuna o la desgracia
pero encantado de que se me espere
bicos
(El gol de da igual. Las drogas según. Pero te he visto por ahí. Yo no termino de volver. Y tú ¿estás casado?)
Quería decir que (me) da igual el gol.
Y que cómo se nota lo del Ruido y la Furia...
Éste se nos ha perdido en los EEUU... Los mismo hasta se ha hecho mormón.
¿Mormón?
¡¡qué vuelva!!
¡¡qué vuelva!!
(o que al menos escriba...
¡¡este ya nos ha olvidado!!)
Besazo!!
Wendy
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