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lunes, diciembre 8

Hitos modernos

Cuando el Che preguntó eso de “¿una revolución sin tiros?” sólo se estaba divirtiendo con una boutade. Todas las revoluciones exigen muertos no sólo encima de la mesa, como ordenaba Txeroki en tiempos de paz, sino también en las cunetas. De muchos de esos movimientos armados se conserva el vaporoso recuerdo de algo que hizo que el mundo girase la mirada o cambiase la propia Historia. El pueblo francés tomó la Bastilla y los bolcheviques tardaron horas en ocupar el Palacio de Invierno. Hasta Cuba guarda en sepia el hito de su Revolución, que es un hito sedimentado en una romántica derrota: el asalto a la Moncada. Todo ha ido a peor desde entonces, no lo duden. El IRA guarda su Omagh y la enciclopedia dirá de las Brigadas Rojas que secuestraron y mataron a un primer ministro italiano. De ETA se recordará dentro de un siglo, en su épico fracaso, que también secuestró y mató: al hijo de un albañil emigrante. Creyeron rodearse de aura mandando a los aires a Carrero, pero el general sólo era el pellejo del franquismo. Si a tan particular revolución vasca se le añade un causus belli fruto del delirio de un señor que creyó ver una raza superior como creyeron los pastores de Fátima ver a la Virgen, se entiende la raíz del socialismo tan sui generis que defienden. También ellos, como parias oprimidos de la tierra, atacan el poder. De ahí el cobrador del peaje que se cargaron en marzo o el empresario de 71 años aficionado al tute al que metieron unos tiros esta semana. El conflicto vasco, tan complejo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo prefiero la expresión "casus belli", antes que "causus belli", está última me recuerda a H.Chavéz.

M. dijo...

Dejémoslo así. Yo también tengo derecho a mi 'momento Caneda'.

poo dijo...

Todos tenemos derecho a tener nuestros momentos.... (aunque sean inconfesables).

M. dijo...

Pacata minuta, Poo. En los periódicos, como en la Iglesia, se confiesa todo.