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miércoles, diciembre 31

Agradecido



(Cortesía de Andrés Milleiro)

M. en la intimidad

21 comentarios:

M. dijo...

Y feliz año, hostia.

Anónimo dijo...

Yo en realidad fui por echarme una siestecilla en esos sofás tan cómodos que tiene el Café Moderno :D :D

Versión11 dijo...

Feliz año, M.

Anónimo dijo...

Joder, te juro que me he emocionado, aunque no pude estar allí (con gafas de sol y peluca rubia). Pero enhorabuena, es gustoso ver que la gente que escribe bien es recompensada (y no te lo volveré a decir).

yaya dijo...

Vaya forma de acabar el año, ¿eh?. Enhorabuena, ahora a seguir. Y feliz año, coño :)

Anónimo dijo...

Tú defiendes a quienes consideras parte de ti del mismo modo que nosotros celebramos el éxito de ayer como si fuera nuestro.
Feliz año, M.

Anónimo dijo...

Felicidades,
Lo ha “petado” usted.

Solo se echó de menos, para que nadie se resbalase, a un señor con un cubo echando serrín por debajo de su mesa para secar las humedades orgásmicas que de su cuerpo desprendía.

Anónimo dijo...

Las personas como usted, tocadas por los hados de la fortuna, tienden a pensar que los que no comparten su éxito es porque le envidian o quisieran ser como usted, o tener el mismo éxito y acogida del público. En realidad no es así. Verá, lo que pasa es que ni todos los éxitos son siempre merecidos, ni todos genios son siempre reconocidos. Hay personas que por sus escasas habilidades sociales son malinterpretadas, etiquetadas injustamente y condenadas al ostracismo. Igual que hay gente a la que es políticamente correcto halagar hay otros a los que es políticamente correcto menospreciar y marginar. El mundo empresarial está plagado de situaciones de mobbing en las que personas inteligentes y creativas son tratadas como peleles. Seguramente usted, como periodista y escritor, habrá conocido muchas injusticias como las que le comento. Cuando los Estados Unidos vivieron el 11-S no se explicaban porqué en determinados paises árabes la población reía y celebraba el desastre. Cuando las personas no son tratadas con justicia, cuando son ignoradas y degradadas cultivan el resentimiento. Más que algo personal suele ser una forma de reaccionar ante la injusticia. En resumen, me alegro por usted y por su éxito pero lo lamento por todos aquellos, seguramente muchos próximos a su entorno, que mereciéndolo tanto o más nunca recibirán una palabra de apoyo. Es de agradecer su humildad, señor M.

Anónimo dijo...

Neno_porque son mais de 20 anos maior_ moitas felicidades¡ e que escribas moitos mais .
Son SEito.

Anónimo dijo...

Esqueceuseme unha cousa, que e lembrar a todos os críticos ca Iglesia Católica, o ben que queda un dos seus símbolos, pra felicitar con alegría.
Así entendo eu a tua Felicitación pois de non ser así e mais axeitado o de
Y Feliz Año Carallo¡ .
SEito

Dinintel dijo...

Ay, que blandito y tien-no.

Enhorabuena, chaval, porque tú lo vales.

Feliz 2009, lleno de grandes éxitos...

Mercutio dijo...

O sea, que me tendré que leer una puta novela en galego. Caracona.

M. dijo...

Gracias, gracias! Dejo esta entrada como muestra de debilidad que espero corregir (¡borrándola!) en cuanto corra el año. Aquí mariconerías, las justitas.

M. dijo...

No cometa esa imprudencia, amigo Mercutio. Espere que ya la están traduciendo al ruso! Y me estoy dejando barbas!!

Dragut dijo...

Pues nada, M., felicidades. No sabía yo que era usted tan grande, ¡coño!

Anónimo dijo...

Jabois, ya te diré mi crítica sobre el libro...que compraré gustosamente. A ver si te pasas un día por el club, para encontrarte con esos amigos que en antaño intentabas ganar jugando a ese deporte de la raqueta llamado Tenis. Un saludo! y feliz año! iaGo

Portarosa dijo...

Bueno, pues habrá que comprarlo, ¿no? ¿O vas a hacer un reparto masivo entre tus antiguos lectores virtuales...?

Eso, feliz año.

Bárbara dijo...

Y feliz año, cagüenlaleche!

M. dijo...

Gracias a todos. Sois estupendos :)

Anónimo dijo...

Réquiem por ἀνώνυμος

He leído su libro, por lo que

he decido matar a mi alter ego “ἀνώνυμος”, porque representa mi lado oscuro y cabrón, y lo mato porque ya no me gusta, lo mato porque le ha matado usted con sus artículos, su libro… y su manera de ser.

Lo mato porque le ha ganado…

Ya nunca entraré con este nick. La próxima vez será con mi verdadera identidad.

Esto no lo hago sin cierta pena, pues algo de mi se muere, pero es irrevocable.

Misa de Réquiem por “ἀνώνυμος” ; una obra incompleta con una historia morbosa

No tarde usted mucho en volver a escribir un segundo libro. Enhorabuena.

M. dijo...

Muchísimas gracias. Es usted muy generoso y celebro que le haya gustado el libro: se escribió lo que se pudo.

Respecto a nosotros, a usted y yo, quiero decir... ¿No ha notado cómo saca uno lo mejor cuando hay alguien enfrente? Yo los prefiero al lado, no lo niego, pero qué quiere: me exijo (¡me abrillanto!) ante los retos. Quédese por aquí, y saque el látigo cuando quiera: yo lo celebraré y le entraré al trapo. Creceremos juntos! :) Un saludo.