La puesta en escena ayer de Obama, y todo ese simbolismo new age que acompañan los fastos fundacionales del tipo save the world / save the children, me puso otra vez delante de la Historia. De la generación posterior no sé qué rescoldos quedarán en las enciclopedias, pero de nosotros se podrá decir que hemos estado viendo cambiar la Historia más veces de las que deberíamos soportar. Desde la caída del Muro y el desguace yugoslavo hasta el desenfreno de los últimos años con el 11/S, la muerte del Papa y la victoria de Obama parece que el mundo se cae o empieza a girar más rápido, según la intensidad del momento. Tiene uno la sensación de que la Historia anda cambiando a su bola cuando uno pasea por la calle, así mire a la izquierda o a la derecha. Ayer volvió a hacerlo, como era de esperar. Fue algo encantador, con el Capitolio cubierto por tantos y tantos millones de personas: parecía una manifestación del Foro de la Familia. Obama estuvo en su sitio, con esa elegancia de gamo suelto y el habla fácil. Hay gente que se acostó pensando que hoy mismo va a abolir la pena de muerte, pateará la segunda enmienda, cerrará Guantánamo e Israel y ordenará el envío de aviones cargados de perfumados claveles a aquellos lugares en los que los Estados Unidos caigan mal. Y si los enemigos disparan, los soldados americanos harán, sólo en peligro real de muerte, un marcial corte de manga. La megalomanía del acto fue también la misma que la del imperio: la coronación de un César moderno con salvas de cañones incluidas. Y por allí en medio, gordo como un bisonte (algo que ya se estaba viendo venir), el bueno de Al Gore. Probablemente todas las focas que están desapareciendo del Ártico se las esté comiendo él.
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3 comentarios:
" de nosotros se podrá decir que hemos estado viendo cambiar la Historia más veces de las que deberíamos soportar", si, es cierto, estamos haciendo historia desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, y cuando de pronto nos paramos a pensar ¿qué estaba haciendo yo en tal o cual acontecimiento? , nos damos cuenta de que es imposible abarcar tantos momentos históricos y compaginarlos con nuestros propios recuerdos personales.
Cuando murió el papa, estaba emborrachándome en un bar en el culo del mundo, de eso aún me acuerdo. Pero ahora, la historia se nos apelotona en el cerebro, y para no mezclar hechos históricos con pesadillas personales, lo mejor es hacerlos coincidir por completo: cuando Obama juraba su cargo, y hacía historia en el Capitolio, rodeado de miles de personas, yo era una más, de esas miles de personas, que como una papanatas más del mundo globalizado , escuchaba su discurso como si me hablase un nuevo mesías. Seré idota.
saludo, M.
Cuando cayeron las Torres Gemelas estaba durmiendo. Me levanté a las 12.00 horas del mediodía porque tuve que hacer turno de cierre en donde trabajaba y me acosté a las 3.30 de la madrugada. Me preparé el desayuno, puse la tele y ví que, ¡horror!, en todas las cadenas ponían el mismo programa. Un edificio echando humo con un cacharro que se le había empotrado. Yo buscaba los dibus de "La Banda del Patio", que me iban bien con el desayuno, pero ¡los suprimieron! Resignado intenté averiguar que diablos era eso tan imporante que alteraba mi sagrada rutina y ... Lo siguiente que recuerdo es que al entrar en el piso alguien me llamó la atención porqué tenía la mano paralizada en el aire con la tostada chorreando aceite de oliva y cara de haber sufrido un electroshok. Despues, no pude evitarlo, y me fuí corriendo a la redacción...
Aprovecho este foro internacional para mandarle un saludo a D.Barack Obama que seguro que tiene tiempo para mandarme un abrazo.
Aun siendo pesimista, todos sabemos que va a ser mucho mejor que Bush, simplemente por la frase que dijo, refiriendose al "mundo musulmán", buscando una nueva manera de avanzar, basada en el interés mutuo y el respeto, siguiendo con el llamamiento a los líderes del mundo que buscan conflicto,(claramente incluyendo a mi juicio en el saco al Sr. Bush detrás) que serán recordados por lo que contruyen y no por lo que destruyen. Muy lejos del "o estás conmmigo o contra mí" del por fin EX presidente de los EEUU.
Antonio.
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