En Cannes se estrenó ayer Gomorra, la película que ha hecho Matteo Garrone del libro de Roberto Saviano. A Saviano le siguió pronto uno la pista por cuestiones generacionales (sólo desde Gertrude Stein, y no antes, es uno muy sensible a las frivolidades del calendario). Hace algunos años le entrevistaron en España y luego fue dejando aquí y allá sus notas. Un tipo perseguido por la mafia, y escribía de ella. Como la mafia (su artificial erótica, más bien) es uno de mis asuntos favoritos, y a Saviano entonces le seguía la pista, unas Navidades me cayó Gomorra, un libro devastador, alucinante, de los manejos de la Camorra y sus fastuosos tinglados. Saviano es un hombre amenazado de muerte que se mueve por la vida fingiendo ser él mismo, y su libro destripa historias tan hollywoodienses como la de un costurero que trabaja de negro en el puerto de Nápoles haciendo trajes y vestidos por un sueldo de 600 euros al mes. Todo más o menos bien hasta el día en que se hunde cuando ve por la televisión, en la gala de los Oscar, que Angelina Jolie luce un vestido que él mismo hizo. Dijo el director de Gomorra que la película va en dirección diferente al libro. Sobre la mafia escribió un trabajo John Dickie que se tituló con mucha sencillez: Cosa Nostra: historia de la mafia siciliana, un ensayo abrumador de quinientas páginas, muy bien escrito y, en el fondo (y en la mejor tradición de la mafia), furiosamente desolador. Desde el siglo XIX y los viejos huertos de limones hasta el tráfico de drogas, básicamente, siempre subyace el deshonor, la impunidad y el deseo latente (más bien la firme creencia) de pertenecer a un Estado. Ya se sabe que los mafiosos suspiran por los huesos que el cine ha ido creando con éxito para ellos. Garrone entrevistó para su película a uno jovencito que, además de estar a la última, no faltaba un día a su sesión de rayos uva. El cine ha convertido a los antiguos campesinos con trabuco del sur italiano en sus propias estrellas paseando por su propia alfombra de sangre: su exquisita alfombra roja.
7 comentarios:
Cuando sacó el libro escuché una entrevista que le hicieron por la noche en la radio. Me quedé impresionado, pero olvidé su nombre y nunca busqué su libro.
Tienes que leer a Leonardo Sciascia (si no lo has hecho ya, claro).
PD: Buenísimos los últimos artículos. Hay frases memorables.
De Sciascia que no me canso nunca de recomendar un libro que leí hace muchos años: Los tíos de Sicilia. Es buenísimo. En el libro de Dickie, o en algún artículo en prensa, leí que al final de su vida su postura con la mafia había sido controvertida. Le acusaban de tibieza, o eso creo recordar. Gomorra está muy bien, está muy documentado y mete bastante miedo, pero por momentos no me gusta su escritura: cansa un poco.
Gracias, Conde. Un abrazo.
Pues yo me he quedado en Puzzo y su inestimable Padrino, tan bien reflejado en la pantalla por el excelente Coppola.
De la mafia me lo creo casi todo. Ahí está el pobre Berlusconi intentando arreglar las basuras sicilianas y ya vemos qué poco éxito tiene.Él, que según dicen, se las entendió con la mafia cuando era el rey de las esquinas. Y es que, si de basura se trata, la mafia entiende un güevo.
Lucky Lucciano, por ejemplo, era un italiano curtido en el Bronx, entre la basura.Pero fíjese dónde llegó: a ser "Il capi di capi". Hasta el ejército norteamericano del sr.Patton tuvo que pedirle permiso para invadir Sicilia y limpiarla de alemanes.
Con la mafia no se juega, como no se juega con las cosas de comer. También en España tenemos mafia o mafias. Casi todas son de cuello blanco, no de mono azul como las italianas. A veces están tan altas que tocan el techo del poder y al poder, muy typical spanish, no hay que tocarle...por si acaso. Este es un pueblo-masa, servil con el poder, y poco dado a ejercer la ciudadanía cosa que sí hacen los italianos, pese a la mafia.
En España necesitaríamos, posiblemente, una nueva invasión para volver a entendernos y decir aquello que se decía en la Pepa de que la soberanía reside en el pueblo. Mientras tanto, las mafias, más bien de arriba a abajo, siguen campando a sus anchas. Hemos asistido a unas elecciones de risa, por eso tenemos un gobierno de risa. En las elecciones, cual zoco persa, se vendió de todo. Pero resulta que ahora, sí, hay crisis y ya no se vende nada. Bueno, si se vende: el sr. Solbes ya les ha dicho a todos los reyezuelos autonómicos que se las apañen como puedan porque la teta del Estado ya no da para más dispendios. Hasta el propio Zapatero ha cambiado y donde dije digo ahora dice Diego.El sr. Montilla está que trina, como lo está Chaves y Pérez Touriño. Y es que, de verdad, no se entiende nada.La mafia más importante que reina en España es la de los políticos. Hasta el gobierno, en sintonía con los tiempos que corren,ha aportado una gran novedad: crear el Ministerio de Igual Da.
PD: Estimado Jabois le recuerdo aquel discurso de Pepe Isbert en Bienvenido Mister Marshall y que decía algo así: "Como alcalde que soy me debe usted una explicación..." ¡Me explique, coño¡ ¿Me entiende? Creo que usted y sus acompañantes se lo han perdido. Sorry.
Suyo, E.
Oseas, bueno, uysss, pero que superpijos son en essste blog, que van todosss de intelectuchulis guachisss.
"Hasta el propio Zapatero ha cambiado y donde dije digo ahora dice Diego". Bueno, ya dice Rajoy que en la vida hay que moverse, que es un poco lo que dice usted de Zapatero pero a la gallega manera.
PD: Querido mío, le debo la explicación, en efecto, y se la daré. Tenga al menos en cuenta que quien más perdió fui yo, que cuando me quise dar cuenta ya estaba en cama, como un feliz vejete.
En Efe, hace un momento:
El escritor italiano Roberto Saviano, autor de Gomorra, que describe el mundo de la mafia napolitana, la Camorra, no consigue encontrar casa en la ciudad de Nápoles (sur del país), por el miedo de los vecinos a verse mezclados en las represalias de los clanes que prometieron vengarse de él.
El diario napolitano Il Mattino publicó hoy que han sido numerosos los casos en los que los propietarios de apartamentos se negaron a alquilar al saber que el interesado era Saviano.
El escritor vive bajo protección policial desde 2006, después de que el clan de los Casalesi, considerado el más poderoso de la Camorra, le "condenara" a muerte por destapar los mecanismos y actividades de la mafia napolitana en Gomorra y en sucesivos artículos periodísticos.
La propietaria de uno de estos apartamentos explicó al rotativo napolitano que se negó a alquilar el apartamento después de que los vecinos le advirtieran de que la presencia del escritor les pondría en peligro a todos.
Saviano ya vivió una situación similar después de la publicación de Gomorra, cuando numerosos comerciantes del centro de Nápoles, al conocer las amenazas de los Casalesi, le pidieron que no frecuentara más sus locales.
Ay, yo con El Padrino me súper emociono y lo paso muy mal, me pongo taquicárdica.
Ay, empecé a ver Los Soprano, pero me moría de miedo, ay, ¿y si pasara algo por el estilo aquí?. Llamas a alguien gilipollas mientras estás conduciendo porque se saltó un ceda y luego vienen los matones de su tío y te matan por haber insultado al sobrino del jefe. Meses después tu cuerpo aparece en una cuneta, pero la policía no lo investiga porque está hiper untada.
Ay, por eso no puedo ver mucha tv, me monto mis propias películas.
Tengo totalmente prohibido ver : Prison Break, Perdidos y Cuarto Milenio.
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