Recuerdo que hace un año el Ayuntamiento de Palma de Mallorca aconsejaba a los adolescentes en un panfletillo que "se afeiten o recorten el vello púbico si quieren sentir que tienen el pene más grande". E instaba a los chavales a mirarse el falo, cuando está envarado, "de arriba a abajo y no al revés". Luego el Ayuntamiento añadía medidas, diámetros e incluso el hecho diferencial: hay penes ladeados, arqueados... Para los desesperados, la guía lanzaba el último salvavidas: la faloplastia (el alargamiento del pene). El documento fue histórico y levantó acta de un hecho que no por esperado deja de ser excerable: la invasión de los políticos en nuestro paquete. No les bastaba con la subida de los impuestos y las comisiones de las obras públicas que también nos tenían que tocar la polla. Y nos aconsejan adelgazar para verla mejor. De arriba a abajo, como si pudiésemos estirar la cabeza hacia atrás para pasarla entre las piernas y verla de abajo a arriba. Por encima de todas las consideraciones, a uno le llama la atención la persecución del vello púbico: es una de las señas de identidad de este nuevo siglo, que llegó de la mano de la metrosexualidad y se afianzó entre la clase idiota. La renuncia al vello púbico es la renuncia a la esencia. Lo escribió Agustín García Calvo: "La aparición del coño velludo es la aparición del vello del animal". Y Atleta Sexual clama en internet: "¿Dónde están los felpudos? ¿De aquellos fastuosos felpudos de hace no muchos años, qué se fizieron?". Gana entre las mujeres la tirita finolis y el traingulito irrisorio, mientras que los hombres se rasuraban antes para parecerse a Yul Bryner y lo hacen ahora para ser Nacho Vidal: cambio de cabezas. Es la victoria de la ingenuidad, la victoria de la maquinilla sobre la naturaleza, la victoria de Adolfo Domínguez, de lo ligero, de lo light, de Zapatero.
miércoles, noviembre 1
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1 comentario:
que gran relato, que sencillo y a la vez tan real.
como diria el gran maestro joaquin sabina, me chupo el dedo por que me sabe a coño.
Un lector en la distancia.
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