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domingo, marzo 23

El salto de John Balan

Sin posibilidad de resurrección, en estos días de tambores y capirotes se nos ha ido John Balan. Hace un año me escribió cálidas palabras sobre él un amigo de su parroquia, emigrado y hoy visitante ocasional, por cuestiones de afectos y memoria: "Conozco a Balan desde hace más de cuarenta años y he tenido la suerte de verle interpretar solo, de espaldas a una puerta, en el mejor momento de su carrera, que es cuando actuaba por los bares de Marín y Pontevedra. Su amor por el Oeste americano le llevó a asaltar un tren con dos pistolas de juguete y un sombrero tejano, de forma tan realista que hasta el fogonero y el conductor frenaron en seco y acto seguido levantaron los brazos en señal de rendición. Fue detenido y puesto inmediatamente en libertad porque se demostró que todo era una coña. Vivió en su mente el cuento de Alicia en el país de las maravillas: una Arcadia feliz. No conozco a nadie que le quiera mal ni sé de nadie a quien le haya hecho daño conscientemente". Con su adiós empieza la leyenda que ha de contarse sobre Manuel Outeda, el hombre orquesta de Seixo que recreó en las tascas la esencia del Oeste y sus viejos cowboys. En su obituario de El País sobre José Comas, un periodista excepcional tumbado ayer por el cáncer, Guillermo Altares cita una frase afilada de Simone de Beavouir: "La muerte como tal no me asusta: tengo miedo del salto". Nuestro Balan desenfundó más rápido: la muerte, dijo, es inoxidable.

7 comentarios:

conde-duque dijo...

Qué bueno... Erasmo se merece unas cañas, por lo menos.

Anónimo dijo...

Unha mágoa a súa perda, chequeino a ver en dúas ocasións en directo, tamén pola televisión, calqueira rapaza de hoxendia diria que era un "friki", para nós cecais un nostálxico, un namorado do "far west" que viu cumprido o seu desexo de visitar os E.U.A., fíxome rir en moitas ocasións e nunca o esqueceremos.

Descansa en paz John..

M. dijo...

A la altura del de Balan están uno de Benito Soto y otro sobre las elecciones (que también transcribí en un artículo anterior). Tenemos que quitarle el seudónimo a Erasmo y envanecerlo, coño.

Anónimo dijo...

Otro gran fragmento de Erasmo escrito en este blog en un comentario a un post sobre el Pazo de Meirás:

"No me caiga en las "salsas rosas" y adéntrese en la aldea global y en los temas universales. Estamos en el periodismo 3.0. Esto es internet y a usted no lo leen solo en Galicia."

Sigan besándose el culo según convenga, es muy entretenido.

M. dijo...

Nosotros estamos aquí para entretenerle, efectivamente: nos ha pillado. Cuando quiera ponga usted también el culo, y no habrá empacho en besárselo. Por el periodismo 3.0, por la aldea global y por su fidelidad a este blog.

Anónimo dijo...

Mi estimado Jabois, acabo de leer con pena en su blog la muerte de John Balan. No lo sabía puesto que he estado dos semanas fuera de España.Su gran corazón de Peter Pan ha dejado de latir y, en parte, me alegro porque ha pasado a mejor vida. Me recuerda aquella película de Dustin Hoffman "Pequeño Gran Hombre" donde el protagonista narraba su increíble historia desde un asilo. No tengo nada contra los asilos, más bien al contrario. Y seguro que Balan ha sido tratado con dignidad por las Hermanitas de los Pobres, ahí en Pontevedra. Me consta que en sus últimos años fue un hombre rebelde, que dio bastante guerra a sus cuidadoras. Se había vuelto más niño. Pero, con todo, su vida fue apasionante aunque él no alardeó de ello. Nunca fue vanidoso y eso en un artista es la escepción. Descanse en paz.

Conde-Duque, gracias. Las cañas corren de mi cuenta.

Me descoloca el post anónimo. No lo entiendo y está fuera de contexto. Una pena. No sé si es un resentido contra usted o contra mí, o contra los dos que es lo más probable. Quizás este buen señor, o señora, está contra el epistolario que mantenemos en este ágora donde, por cierto, nos echamos flores cuando se lo merece o discrepamos buenamente cuando tercia. De eso se trata. Pero siempre guardando el respeto y las buenas formas. No se esfuerce señor, o señora, porque no va a quebrar la sintonía, desde la libertad, que mantengo con mi estimado Jabois.

E.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.