Me he trasladado! Redireccionando...

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lunes, febrero 26

(Semana) Lunes

El sol de febrero se tumba con delicadeza en la mañana, y levanto las persianas del estudio para toparme de bruces con un paisaje lejano y un cielo cubierto y alegre. Una de esas mañanas de invierno apareció en la repisa de la ventana una gaviota y se quedó mirándome fijamente hasta que bajé la cabeza humillado Cuando alguien extraño fija sus ojos en los míos recuerdo a Patrick Bateman, American Psycho, en un concierto de U2: en medio de la canción, Bono se asomó al borde del escenario y clavó su mirada en él. “Soy el diablo, y soy exactamente igual que tú”, le dijo. Pero ha amanecido, y estoy delante de las últimas luces de febrero y todo adquiere un aire irreal. No llueve por primera vez en los últimos siglos y anoche releí el Nuevo Testamento hasta las cuatro de la madrugada. Estoy haciendo una combinación insólita de lecturas que me deja sumido en un estado de vibrante desesperación que, sorprendentemente, adoro: la Biblia, compulsivamente, y En busca del tiempo perdido, despacio y con temor. Hace muchos meses le pregunté a R. qué leía. “Yo desde hace quince años sólo leo En busca del tiempo perdido”. Y así van las cosas. Me entusiasma Jesucristo: sobre todo sus discursos, el misterio (¿es un misterioso, Miranda?) y su influencia. “Jesucristo tiene más influencia que Alejandro Agag”, dije el domingo, antes de llamar a Telepizza. Pero ya me habían cogido el teléfono, y la telefonista preguntó: “¿De qué me ha dicho que la quiere?”. Hubo una época en la que estaba tan solo que llamaba a estos lugares para reconciliarme con la voz de una mujer. Si la soledad era urgente, prolongaba la charla hasta pedir todo el catálogo de pizzas. “¿Son para usted solo?”. “Tú no tienes hambre, ¿verdad?”, contesté. Y vuelta a empezar. Una lectora me envía un correo para reprocharme, con elegancia, mi trato a las mujeres. Enciendo el ordenador y mastico de mañana las últimas porciones de una carbonara fría y reseca. Hace horas que se ha ido E. y me he quedado solo con los animales. Suena Sodade, de Cesária Évora: una cinta vieja que me llevé de un apartamento vacío de Coimbra. Y de pronto sucede esto, en orden puramente cronólogico: pienso que Cesária Évora es de Cabo Verde, y en una playa de Cabo Verde, un pequeño paraíso, un chaval enterró por la cintura a dos jóvenes italianas y las machacó a pedradas. Luego las enterró allí mismo: una de ellas seguía viva. Lo hizo por amor (o desamor, tanto tiene). Imagino la escena una y otra vez con la música de Évora, sin parar, y cuando me doy cuenta quiero llorar: una necesidad casi física, no moral. El horror, el horror, susurraba Brando. Y en un paraíso, como la manzana: el paraíso siempre es el infierno. Por la radio ya han matado a una mujer en Porriño, y ni siquiera es la hora de comer. Un ejemplar de El País del domingo, con una página dedicada a “Antonio Losada”, secretario xeral e Relacións Institucionais (BNG), antes conocido como Antón Losada, cuando trabajaba en la Ser y era amigo. A medida que avanza la mañana va evaporándose la literatura, la pizza, y empieza el periodismo, el menú del día (y la soledad, barruntada o no). Núñez Feijoo dice que desde que hay nueva Xunta ha crecido la violencia de género: “la puta paridad”, pero esto no lo dijo. Y salto por encima de las cajas, de la ropa tendida en una cama, de una casa en plena mudanza, y tras la ducha, el paseo del perro y un nuevo desayuno (la leche que le había preparado al gato, para su asombro), salgo a la calle. Un lunes de manual, muy español: la portada de la Interviú, la resaca del Madrid. Le doy vueltas a la cabeza, tratando de saber si estoy bien o no: me envío señales, pero no llegan. Ya en el trabajo me voy corriendo a Google, pensando en el nacionalista Losada y esa maldad de El País castellanizándole el nombre. Y pongo “Antonio Losada”, a ver qué me sale. Lo que me temía: un torero francés.

11 comentarios:

Miranda dijo...

Me da palo esto de dejar el primer post, casi que me dan ganas de decir PRIMER!!!, como hacen donde Nacho.
Pero no me resisto.
Yo creo que deberíamos haber sido protestantes.
En mi amor desmedido (lloro y me emociono por tontunas cuando estoy fuera) a mi patria (no, no estoy obsesionada ni me ha dado un jamacuco) hay siempre una espina eterna de dolor, de pena negra porque somos muy pueblerinos, mucho, tanto que necesitamos cantidad de tonterías, de rituales memos, la mayoría relacionados con la religión. Por eso me dan envidia los países protestantes. (por eso y porque hay un trecho entre Marcelino panyvino y Gulliver).
Simplemente, no creo que existiera Jesucristo, así que calcúla si és misterioso, es ya cosa paranormal.
¿por qué dicen que tratas mal a las mujeres?, me refiero a qué artículo o post.
Es que desde este corner machista radicalizado en el que me he instalado me gustaría un poco de gasofa para resistir.

Beso.
M.

(Pd.-la leche les da unas cagaleras a los gatos una cosa mala)

Miranda dijo...

El sol de febrero se tumba con delicadeza en la mañana, y levanto las persianas del estudio para toparme de bruces con un paisaje lejano y un cielo cubierto y alegre.

Es imponente.
Venía de paso y releo y me quedo impactada.

El resto también, hay montones de detalles de genio, pero esto deja tiesa, así, nada más empezar.

M.

Tengo para rellenar una ristra de letrujas que forman epopta,lo que vendría a ser algo así como vidente, que viene de epoptes (vigilante)un placer verlo...

Anónimo dijo...

Odio a los imbéciles que escriben PRIMER en los comentarios.

M. dijo...

Hablando de García, una de las frases que más repitió en la entrevista más famosa de la Historia es esa de “el halago debilita”. Debería estar ahora anémico, Miranda. No sé si creo en Jesús, la figura histórica. Sí se que no creo en Dios. La Biblia hay que leerla como lo que es: una inmensa obra literaria. A mí me tiene seducido, y la releo. Tengo cierto interés intelectual por la religión. De nuevo la patria... Y yo sin contestarte.

Bicos.

PD: Respecto a lo de las mujeres, fue un correo amable al que aún debo respuesta. Por cierto, a mí me ha parecido muy tierno eso de PRIMER.

Anónimo dijo...

Mmmmm. Me desconcierta Jabois. Le creía de otra pasta. No sé. Más profundo, con dudas, sí, pero hirviendo, como los buenos aceros que se forjan con la cocedura y que cuanto más enrojecen y chispean más se enduceren en la fragua de la vida. No sé, le consideraba más culto,menos atrevido, menos vulgar, si usted me permite esta licencia. Un periodista tiene que jugársela en serio cuando opina, no cuando informa,como se la tiene que jugar usted al que considero que puede alcanzar, por su juventud, la cima de la intelectualidad. Tiene tiempo, no pierda la paciencia. Pero ponga usted los cimientos. No me haga usted una casa de paja. Forje una mansión sólida, de cemento armadado, para que los vientos del sur, tan jodidos en Pontevedra, no se la tiren abajo. No bastan las palabras bonitas, los halagos a la galería y las ideas trufadas. Me desconcierta, sí. Usted que es un una persona sensible, que tiene el don de conjugar bien las palabras, no puede caer en eso, no. No se lo puedo permitir como alevín de intelectual al que considero y que empiezo a apreciar. No creo que usted pueda comparar la Biblia con El mundo feliz de Huxley. Me desconcierta, sí. ¿Y dónde se sitúa usted? ¿En los alfa, en los beta, en los ganma, acaso en los epsilon? Lo que le ocurre al mundo moderno es que está tratando de conseguir la simplicidad en todo menos en el alma.

Quedo a su entera disposición.

P.D.
Mi querida Miranda. Primero dices que deberíamos haber sido protestantes (sic) y luego añades que simplemente, no creo que existiera Jesucristo...(sic) Explícate mejor, porque o yo no entiendo nada o tú no te sabes explicar. Con perdón.

Anónimo dijo...

Le pido mil escusas por confundir a Proust con Huxley. Pero no retiro lo demás. Sólo añadir que para escribir En busca del tiempo perdido, Proust pasó la mayor parte de sus días encerrado en una habitación con las paredes revestidas de corcho, preparada de forma especial para protegerle de los ruidos que pudieran turbar su equilibrio físico y psicológico. No me caiga usted en esa tentación. Me encanta Proust, como me encanta Joyce y Kafka. Los tres son la expresión más importante de la crisis de la moderna civilización burguesa. En cualquier caso, mantengo que la Biblia (del griego Biblos, libros), no es comparable a ninguno de los que acabo de citar.

Con Dios

Miranda dijo...

Yo no me sé explicar, eso está fuera de toda duda.

Me refería a que si hubiéramos pertenecido a una cultura protestante muchas cosas (como la música de las iglesias) habrían sido muchísimo mejores.
Eso sin contar con la diferencia de mentalidad (ausencia de culpa torticera) que tienen por defecto.

Y probablemente la burguesía derechoide (como así ha sido en otros países) hubiera tenido otro talante.

Especulaciones a tiro pasado.

Respecto a la existencia o no de Jesucristo creo que es algo baladí. El concepto es lo que importa, o ha importado. Sirve, es una buena historia.
No, no creo si me baso en la documentación histórica del momento (Flavio Josefo) en ese personaje.

Beso.
M.

Anónimo dijo...

Gracias por su esfuerzo, Miranda.

Un cordial saludo

M. dijo...

Bueno, Erasmo. ¿Por dónde empezamos usted y yo? Discùlpeme unos días. Apenas estoy entrando en internet: tengo mi casa (y mi vida) patas arriba. Su comentario merece una larga respuesta y un par de aclaraciones. No es la primera vez que le emplazo: en esta ocasión prometo ser más rápido efectivo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Estimado Manuel, le pido disculpas si mi comentario, algo agrio lo reconozco, le hubiera podido ofender. Pienso que no. Usted es inteligente y debe saber que esto no es más que un juego de ideas, un "brainstorming", que pretende simplemente la provocación. Le considero brillante con la palabra y le animo a que siga usted estimulándonos. En un par de semanas, quizás menos, aterrizaré por esas tierras, eso espero, y si a usted no le importa le invitaré a degustar unas buenas viandas, regadas con Albariño o con vino de Barrantes que tampoco está nada mal. Arregle usted, hasta entonces, su casa (y su vida)que las prioridades son las prioridades y estas, sin duda, lo son. Espéreme, yo lo encontraré, y ahí,en su terreno, entorno a una buena mesa, arreglaremos el mundo.

Suyo afectísimo, Erasmo

inseminario dijo...

Disculpe Vd. pero o auténtico nome de Losada é Antonio:
http://inseminario.blogspot.com/2006/09/antn-non-grazas-antonio-losada.html